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sábado, 25 de octubre de 2014

Espejos del Alma


Espejos del Alma

Cuando tengo esa angustia en mi pecho
y hasta parece que todo acabara,
cuando inunda mis sentidos el silencio
y se propaga dentro mío la nostalgia,
de no verte ya hace tanto tiempo...
pienso en ti mujer, eso me calma.

Cuando pierdo tus miradas, de momento
y me caigo en abismos de la nada,
ausentes tus lágrimas del pañuelo,
sin el perfume de tu piel amada
y a la deriva de todos los vientos...
pienso en ti mujer, eso me calma.

Cuando grita mi alma lo que siento
y tan leves se oyen tus campanas
que parecen cada día mas lejos
y me hacen temblar las esperanzas
de verte una vez más... y tiemblo...
pienso en ti mujer, eso me calma.

Cuando pueda acariciarte los cabellos
y sentir sobre mis ojos tu mirada,
abrazarte muy fuerte en mi pecho
y sólo por un instante acurrucada,
mis labios en tu manos en silencio...
pienso en ti mujer, eso me calma.

A pocas horas ya del Año Nuevo
y observando tus mejillas pálidas,
ruego a Dios ilumine tus deseos
y mantenga sobre ti sus alabanzas
de salud y felicidad, porque te quiero:
he de pensar en ti... eso me alcanza…!


Federico L.M. de Luque
Derechos Reservados

sábado, 11 de octubre de 2014

Abrazos y besos infinitos.



Abrazos y besos infinitos.
 
En poemas te he dado mil abrazos
y recibí de ti casi los mismos,
hoy te digo que faltan otros tantos,
tal vez cientos, miles, infinitos...
 
Si lo permiten la vida y mis años,
calmare mi sed de ti con ese rito
de tenerte apretada entre mis brazos,
que hace tanto tiempo no practico...
 
Por ámbitos inciertos, declinando,
viviendo soledades hace siglos,
el otoño, la niebla y los años,
tienen mi corazón enfermo y frío...
 
Al pensar en ti, ensimismado,
tus infinitos besos imagino,
y un poema de amor alucinado
vino a mi inspiración, estremecido...
 
Federico L.M. de Luque
Derechos Reservados
 

 


martes, 22 de julio de 2014

Te hablaré del Sol de oro



Estamos por transitar, otra nueva primavera,
deja que aprieten mis manos a las tuyas, mientras juegan,
que entre tanto las alondras, en tu derredor vuelan
enamoradas, quizás, de tu rubia cabellera,
que yo cantare mis versos desde mi boca que tiembla,
y hasta tal vez una de ellas venga a posarse cerca...

Te hablare del Sol de oro, de su luz cálida y espléndida,
Que, encendido en tu pelo, se desliza en primavera...
te he cantar en mis versos amor que habita en mis venas
y le da fuerza al abrazo que sobre tu cuerpo aprieta...
Mira en mis ojos los tuyos y su luz, que se ve espléndida
sin lagrimas que se derramen sobre el alma del poeta...
       
Cada año Dios repite la tan dulce primavera,
que yo percibo en tu boca, como una rosa entreabierta
que a mis amores, mis ansias, de una locura sin tregua,
ofrecen dulce ambrosia y la inquietante leyenda,
de pétalos de esa rosa que te llevan mis poemas
y nunca cesen, mujer, las chispas de noches buenas...

Tengo celos de la mar, porque te abraza completa,
te acaricia poro a poro, de púrpura húmeda y fresca
y tu cuerpo se confunde, con la espuma de su cresta,
- cincelada en alabastro, lleva tu figura espléndida  -
Mi amor, te canto en mis rimas con mis palabras de ausencia,
letras de himnos de amor, castellanas, nuestra lengua...                  


Federico L.M. de Luque
Derechos Reservados

domingo, 22 de junio de 2014

La consigna del poema.


 
Estoy por comenzar el postrero viaje,
angustiado por lo que no pude hacer,
la calidez del mundo que me dio hospedaje
y los tantos errores que pude cometer...
 
Debo la vida, como todos, a mis padres
y a mis abuelos que guiaron mi ser,
me enseñaron la libertad, el coraje
y el idioma con el que me expresé...
 
Conocí el amor, hice su aprendizaje,
cientos de poemas puse en el papel,
caminé por senderos, banquinas e ideales
y el amor de mis hijos y nietos alcancé...
 
Trabaje día y noche, sufrí enfermedades,
pesadillas y sueños hasta el amanecer,
la integridad del alma se me torno inestable,
tal vez la inconsistencia de volver a mi niñez...?
 
Por eso no he logrado construir el blindaje
del alma y padecer aquello que no fue,
remitir los deseos del corazón insaciable
de algo que excede todo lo que mis ojos ven...
 
Así hoy, encuentro perdido ese paisaje
recibido en belleza y amor... alguna vez,
sintiendo esos latidos lentos de mi sangre,
tan lentos que tal parecen, retroceder...
 
Estoy por comenzar el postrero viaje,
angustiado por lo que no pude hacer,
la calidez del mundo que me dio hospedaje
y aun llevo la consigna del poema en mi ser...
 
 
Federico L.M. de Luque

Derechos Reservados.

domingo, 18 de mayo de 2014

Se detuvo el tiempo



Se detuvo el tiempo
 
 
Frente a mi, luego de un tiempo
interminable, que imaginé eterno:
 
Dibujaban tus manos en silencio,
aquella sinfonía de arabescos
increíbles, de tus dedos...
Tus ojos, con ese mirar tierno
me encendían cual chispas de fuego.
Tus labios, el esperado beso.
El sensual perfume de tu pecho.
 
Entonces se pobló el universo
con miles de poemas y de espejos,
la noche prodigaba su consuelo,
con estrellas caídas en el suelo,
porque allí estabas tu en ese cielo
y me mirabas, se detuvo el tiempo...
El diálogo de la noche, fueron besos!
 
 
Federico L.M. de Luque
Derechos Reservados