Si deseara comparar haberte visto una 
tarde
con otra tarde del tiempo desde que te 
conocí
también fue en primavera, de éxtasis el 
instante
y de ambrosia en mi boca porque en tus 
labios bebí...
acaricie tus cabellos, bese tus manos 
amables
me embriague de tus miradas y temblando 
me perdí
entre lagrimas de eternidad mas que 
probable
y en versos de mil poemas que no 
tendrán ya fin.
Mujer de ternura por cierto 
incomparable,
mi cabello es gris, pero me acerco a tu 
jardín...
es que me atrae en ti ese perfume 
insondable,
delicioso, transparente, femenino y 
sutil...
Abrí mis brazos... en ellos te 
acurrucaste,
sentí, besándote la frente, tu 
corazón latir ! 
entonces vi al tiempo avanzar tan 
lentamente:
cumplí mi compromiso... y te deje ir 
!
Sin embargo, la tarde de esa 
tarde,
después de largo tiempo he sido muy 
feliz,
la suave primavera se mantuvo 
anhelante
tus miradas chispeantes me hicieron 
sonreír
por casi dos horas al final de esta 
tarde
y luego de ese tiempo donde creí 
morir...
de cerca, una vez mas, yo pude 
amarte,
que importa que pensarte no me deje 
dormir ?
Te amo y eso es todo lo que quise 
decir...!
Federico L.M. de 
Luque

