La razón de mis palabras
Mujer del alma, dueña de la mía,
la melancolía de esta tarde fría
trae a mi memoria tu abrazo y tu
gracia,
porque hoy yo tengo mis manos vacías,
mis ojos sedientos de la maravilla
de sentir tus labios... tu luz... tu
mirada,
que aleje por siempre toda mi neblina
y mirar en vuelo esas golondrinas
que hoy parece que
estuvieran tan lejanas.
Gracias a tu dulce y tierna
hechicería,
vi en tu respuesta de hace pocos
días,
caricias de tus manos que me
aguardan
y allí quedo mi alma conmovida,
de pronto la tristeza que se iba
y presentirte otra vez
enamorada,
otra vez en ardiente poesía,
mi memoria de dolor perdida,
por tanto mi alma esperanzada,
en dejar de verte entristecida
y cambiar por un beso... hasta la
vida,
es la razón de todas mis palabras.
Federico L.M. de Luque
Bello sentir poético. Saludos amigo.
ResponderEliminarFelicidades poeta Federico. Siempre es un gusto disfrutar de tus producciones dedicadas siempre a tu amada y eterna musa.
ResponderEliminarEsa mujer motivo e inspiración para plasmar en tus versos bellos sentimientos. Hermoso poema!!! Besos
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