Visita mágica
nocturna
Quisiera esta noche estar yo
contigo
para cubrirte por si te destapas,
cuidar tu descanso, sólo como
amigo,
quizás hace frío allí en tu casa,
mi sensible niña, para darte
abrigo,
ver como respiras y buscar
palabras,
- entretanto percibo tus latidos -
para la poesía que será
instantánea...
Aunque yo temía por lo sorpresivo,
caminé en silencio con rumbo a tu
cama,
entre las penumbras, pausados
latidos
susurran: silencio, que ella
descansa...!
Entonces detengo mi paso, te miro:
tu cabeza yace sobre clara almohada
y tu cabellera como en un suspiro
sobre esa blancura se cae en
cascada...
Un instante fugaz este habrá sido
pues yo quise verte mientras tu
descansas,
el beso que floto en la noche fue
mío
que deje en tu boca tibia, tan
cercana,
tus párpados tiemblan mientras me
retiro
como presintiendo que era yo el que
estaba;
tan sólo un instante hemos
coincidido,
transcurrió en gloria esta noche
mágica...
Federico L.M. de LUQUE
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