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lunes, 20 de julio de 2020

Intersección



Intersección



Calma, la tarde agoniza
en la cala de los sueños,
el Sol se esconde despacio,
en horizontes serenos
y en las aguas de algún lago
se balancea un velero
al mando de un timonel
en soledad con el viento…


La brisa enciende el aire
con tornasoles reflejos
y se oyen, muy lejanos,
acordes de violoncelo…
Es la tarde que derrama
el verano, entre recuerdos,
entre ráfagas de aire,
que amainan tórrido enero…


Todas mis tardes un te
en un profundo silencio.
Entra de los cristales
aromas de los inciensos,
el perfume del clavel
de días felices, anhelos…
y de pronto aquél sonido
llama desde el teléfono…!!


Más que angustiado quejido
de mi hija, o de su espectro,
con voz trémula, me dice:
“Es mamá!!, se está muriendo…!!”
La abuela Ofelia se muere,
entra el puñal en mi pecho
y llorando la familia
desde el abuelo a los nietos…


Al otro día, muy cruel,
el Sol se escondió en el cielo:
Ofelia se fue con él,
el veinticuatro de enero…
(y nuestras almas también)
Sangrando están los recuerdos
y en la agonía del ser,
Un profundo desconsuelo…


Va a llevar años, lo sé,
Poder solventar el duelo…!!



Federico L.M. de LUQUE

4 comentarios:

  1. Triste poema. No hay olvido para los seres queridos que se van primero. Que descanse en paz. Saludos.

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  2. El dolor por la perdida de un ser querido. Triste pero lindo poema.
    Saludos.

    Lola

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  3. Qué triste Federico, la muerte de un ser querido se nos va llevando parte de nosotros, se van nuestros sueños, ilusiones, alegría y, a veces, hasta la vida misma.
    No importa el sentimiento que toque tu alma, para que tú, le des alas y lo eleves a la máxima dimensión poética. Te dejo mi cariño y un abrazo enorme.

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  4. Demasiado triste, el recuerdo de Ofe está muy vivo aún, lo releere más adelante

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