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domingo, 30 de diciembre de 2012

Silvita



Tenía mis arterias algo extenuadas
y llegó tu sangre aquella mañana
a darles la vida que se disparaba:
Por eso te quiero, amiga del alma,
una razón más allá de mil palabras
y eres mi tesoro y mi esperanza...

Subí de tu mano escaleras largas,
de tanta ternura brotaron tus lágrimas,
con las de mis ojos fueron simultáneas:
Por eso te quiero, amiga del alma,
siempre estaré allí, frente a tu mirada
recibiendo transparencias y bonanzas...

Eres como un ángel que, con la mirada
todo me lo dices, casi sin palabras,
porque ser amigos es como la magia:
Por eso te quiero, amiga del alma
y te necesito, aún a la distancia,
en mi transcurrir entre sombras largas...

Es un privilegio sobre mis nostalgias,
saber que mi socia siempre me acompaña,
más allá de las sonrisas y las lágrimas:
Por eso te quiero, amiga del alma
y agradezco a Dios la venturanza
que seas mi amiga, Silvita, muchacha...

Federico L.M. de Luque

sábado, 1 de diciembre de 2012

Entretanto



Que puedo hacer por ti, me preguntaba,
como cada día lo hago desde el alba,
hasta alcanzar la profunda madrugada?
Correr mi mano sobre estas palabras,
imaginarme las paredes de tu casa
y pensarlas, razonarlas, dibujarlas?

Aunque debes saber mi dulce amada
que también lo hago por mi, por tu mirada,
por el contacto de tus manos al tocarlas,
y aunque se trate de caricias entre almas
he de sentirlas eternamente en mi nostalgia.
como el abrazo permanente de mi amada
en los días felices, de mi estancia
y también, porque no?, entre tus lágrimas...
en los instantes que quiebre la esperanza,
cuando pensando en el poeta que te amara
la deambules con tu piano, con tu danza,
aún después del día, que me vaya...
Te imagino entre nietos y ya anciana,
siempre activa, dentro y fuera de tu casa.
Que podré hacer por ti cuando mañana
queden de mi tan solo las palabras?

En horas del alba o madrugada
sentirás alguna vez, como una ráfaga,
el recuerdo de los besos que te daba
en tus labios, en tus manos, en el alma?
Caricia elemental, nuestras palabras,
que en tus paredes quedarán grabadas!

Entretanto en tus sonrisas encantadas
se transportan hacia ti, mis esperanzas.

Federico L.M. de Luque

sábado, 10 de noviembre de 2012

Amarte


Amarte

Amarte es deslizar caricias,
en los pétalos deliciosos de tu cuerpo,
así como te acaricia mi mirada,
casi como un deslumbramiento
que comienza en tu rosa y mi nostalgia
y se apresuran a llegar al cielo,
como suben por el cuerpo las palabras
y repiten incansable el movimiento
como flujo del amor de nuestras almas
y así como yo tiemblo, lo hace el fuego
que enciende, por donde pasa,
allí donde clama, imperioso, el deseo...

Amarte es amar todo, bajo el cielo.
Siempre distintas rosas amarillas,
como una sola sensación de mi desvelo
de verlas cubiertas de lloviznas
que se derraman desde tus cabellos,
recuperada la pasión casi extinta,
de tanto enajenarse en los espejos
y tu alma y la mía florecían
entre abrazos de nuestro amor secreto
los cuerpos se estremecen, resucitan,
crispan de la rosa ya sus pétalos,
y se sueltan tus lágrimas, las mías...

Por un instante nos quedamos quietos.
Amarte es amar todo, bajo el cielo.

Federico L.M. de Luque

martes, 14 de agosto de 2012

Abrazo en Verso




Me es imposible agregar
alguna palabra al verso,
que es leerte y suspirar,
como un último gesto,
de mi poema de amar
y tus palabras de cielo,
sólo me queda aguardar
que el abrazo sea cierto,
que quieras acurrucar
tu belleza en mi pecho,
poetisa que del mar
y tus íntimos reflejos,
has logrado rescatar
las palabras, los silencios,
la fuerza de tus versos,
tu ternura al mirar
y en mis arterias, deseo
hasta de naufragar...
en tu cuerpo !
Federico

Mariel responde...

Poeta que señalas
el sendero a las estrellas...
tu mirada que trasciende
los espejos de la tierra.
Poeta que me alientas
con tus ecos de sonidos,
de palabras y fragancias,
de predilectas esencias.
Poeta que en el silencio
de transparente distancia,
acompañas a mi alma
con el fuego de tu alma.
Poeta que me envuelves
como el devenir del tiempo,
el latido de las olas
y del cielo sus destellos.
Poeta, eres la certeza
de que el amor es bien cierto,
y no es en vano soñar,
ni es absurdo el sentimiento.
Vivir de ilusiones locas
de fantasías y sueños
es un modo de vivir
que nos distingue en el gesto.
Que nos reúne en un cielo
de pureza y desconciertos,
de armonía y paisajes,
ensoñaciones y versos.
                         Mariel  


Federico continua...

Privilegio es tu mirada,
de suave verde esmeralda
y ternura ilimitada,
a veces en llanto bañadas,
que con mis pobres palabras
implorantes como ramas,
pretendo reconquistar...!
Privilegio de caricias
de tus manos, mis delicias,
cual alondras persuasivas
y ante mi asombro podían,
transformarse en golondrinas
deliciosas, casi tímidas,
que me hacen suspirar...!
Privilegio las respuestas,
que llegan como una fiesta:
catarata de poemas,
que canta tu alma bella,
con alegría o tristeza
y señalan las estrellas,
donde te iré a esperar...!
Privilegio la alegría,
que siento en tu compañía
y la tierna hechicería,
que emerge de tu sonrisa,
como una suave llovizna,
sobre mi alma conmovida,
que te ama mas, mas...! 
Federico

Mariel finaliza...

El amor, la belleza y el profundo
gozo del alma y del tiempo...
es y será lo único que poseo....
Lo más auténtico y verdadero
de toda mi vida:
Mi privilegio...!
Mariel

Federico finaliza...

Mariel, que te dije tanto
y tanto mas para decir,
aun no sabes tu cuanto,
antes que vaya a morir
y te quedes esperando
lo que te voy a escribir,
de porque te amo tanto,
pero tanto que hasta el fin
de los tiempos de mil años,
como la eternidad, allí
en costas de arroyos claros
donde rosa misteriosa, sutil,
en el verde del campo
bebe el rocío que cae de ti...
Así te estaré amando,
con mis palabras sin fin
y letras de mi canto,
con nostalgias de sentir
dulce miel en mis labios,
mi amor en tu raíz
y en tu piel de durazno,
el perfume de jazmín...!

Federico L.M. de Luque

viernes, 20 de julio de 2012

Y te dejé ir

Renoir




Si deseara comparar haberte visto una tarde
con otra tarde del tiempo desde que te conocí
también fue en primavera, de éxtasis el instante
y de ambrosia en mi boca porque en tus labios bebí...
acaricie tus cabellos, bese tus manos amables
me embriague de tus miradas y temblando me perdí
entre lagrimas de eternidad mas que probable
y en versos de mil poemas que no tendrán ya fin.

Mujer de ternura por cierto incomparable,
mi cabello es gris, pero me acerco a tu jardín...
es que me atrae en ti ese perfume insondable,
delicioso, transparente, femenino y sutil...
Abrí mis brazos... en ellos te acurrucaste,
sentí, besándote la frente, tu corazón latir !
entonces vi al tiempo avanzar tan lentamente:
cumplí mi compromiso... y te deje ir !

Sin embargo, la tarde de esa tarde,
después de largo tiempo he sido muy feliz,
la suave primavera se mantuvo anhelante
tus miradas chispeantes me hicieron sonreír
por casi dos horas al final de esta tarde
y luego de ese tiempo donde creí morir...
de cerca, una vez mas, yo pude amarte,
que importa que pensarte no me deje dormir ?

Te amo y eso es todo lo que quise decir...!

Federico L.M. de Luque

miércoles, 13 de junio de 2012

El Fuego en los Versos


Con el fuego del volcán que hay en mi pecho
quiero acercarme a ti, tomar tus besos,
beber de la ternura de tus senos,
darte las caricias que para ti tengo,
besarte las manos y los cabellos,
gozar tu mirada que es un misterio
y sólo en tus ojos tiene el Universo...
Mariel del alma, mi amor, mi deseo.

Estar en tu abrazo, tu corazón, tus sueños,
trascender la vida desde tu cuerpo,
que tu me recuerdes cuando el cielo
en su inmensidad, en su silencio,
abrace en tu nostalgia mi recuerdo
en las estrellas que serán tu espejo,
hasta que las almas resuelvan el secreto
del misterio de amor, que sólo es nuestro.

Permíteme llegar hasta el límite del cielo,
el fuego del amor y el elixir del cuerpo,
que tanto amo en vida, que tanto yo deseo!
Me acosa el silencio de tu voz y el miedo
insoportable de perderte que yo tengo,
en el loco vendaval de la muerte y del viento
que arrastra las cenizas y sus deshechos,
hacia el olvido inmaterial del tiempo.

Si algo es en mis poemas, supremo,
esa eres tu, Mariel, origen del fuego,
que recibo en tus miradas y me enciendo
de la forma que un volcán lo hubiese hecho:
esparciendo su lava hacia los vientos,
en caricias a tu piel, a tus cabellos,
al nido tan tierno de tu pecho...
a la distancia de mis labios a tus besos.

Lo más culminante de mis versos
son sólo tres palabras: “Mariel, te quiero"
las miles de aquellas que siguieron:
apenas acompañantes del misterio
que une nuestras almas, ¡casi sin vernos!
a través de los mágicos espejos,
que ambos llevaremos dentro
hasta el límite final del universo...

Federico L.M. de Luque

martes, 1 de mayo de 2012

Haydée Nélida



El día que falleció mi hermana Haydee, en la noche de su despedida escribí este
poema en papel borrador que muchos años después halle entre viejos papeles.-
 
Buenos Aires, agosto 15 de 1991
Haydee Nélida
 
Hermana mía,
huerto cerrado eres,
hermana mía,
huerto cerrado
y tu melancolía
ya es del pasado.
 
Ahora solo quedan
las añoranzas...
tratar de recordarte
desde la infancia,
aquella dulce época
de la esperanza...
 
De cuando defendías
a tus hermanos,
aquellos que más tarde
te abandonamos...
y ahora que no hay caso,
sólo lloramos...
 
Hermana mía,
no he traicionado,
hermana mía,
tu amor cercano,
mis lejanías,
tus sobresaltos...
 
Ahora tu muerte
me esta quemando
y en esa hoguera
me tiene atado...
ahora tu muerte
me está quemando...
 
Donde te encuentres
con nuestro padre
- en el espacio -
háblale de tus hermanos
desamparados,
contigo descendidos
hasta tu tumba
que soñaran tu muerte
como una culpa...!
 
Federico L.M. de Luque

jueves, 12 de abril de 2012

Mariel, poetisa clara


Mariel, poetisa clara
 
 
 
Tu tierna sonrisa en mis oídos canta,
intenta mi pluma ponerla en palabras
tan tristes, tan dulces y suaves... tan pálidas,
es hora de ensueños, de ensueños del alma,
y estoy muy ansioso de beber tus lágrimas,
de besar tus labios en tibias mañanas,
de oír como tañen todas tus campanas,
de probar tersura en piel de tu espalda,
de libar las mieles cada madrugada
y traspasar barreras, la de tus pestañas,
navegar contigo en nuestras miradas,
prometernos juntos alguna esperanza:
quizás una noche que dure hasta el alba?
Tu eres mi brindis en copa de plata,
rosas escarlatas y orquídea blanca
y yo, simplemente, no tengo esas alas,
sólo tengo amores en tiernas palabras.
Tu en cambio si eres, poetisa clara,
deviene de ti miel que se derrama
en tus poemas, de besos y lágrimas,
de dulces caricias y ardientes llamas,
tus tibias palabras penetran mi alma...
te leo, oigo pájaros que cantan
y vuelan... vuelan campanas...
 
 
 
 
Federico L.M. de Luque
 
 
 
 

domingo, 25 de marzo de 2012

Una tarde en aquel café



Hace muchos otoños en el “PETIT COLON”
Un poema que escribí entonces, comenzaba así:
 
“Un café de usanza antigua
unos discos de Gardel,
un mendigo que nos mira
y una rubia de papel...”

Una Tarde en Aquel Café


No imaginaba entonces
que treinta años después,
lloviendo en Buenos Aires
volvería a este café...
Porque acá tengo una cita
concertada con Mariel,
- una rubia tan divina -
como nunca imaginé...
Lo cierto es que la niña,
amiga y amada es
y responde mis poemas
con poemas, a la vez...
Dulce como ambrosía,
sus ojos verdes, su piel,
su transparente mirada,
ese perfume francés,
una sonrisa de ángel...
sola para mi, ayer!
En la magia del encuentro
- como nunca lo soñé -
vi sus ojos, su cabello
ofreciéndome un ballet
con deliciosos destellos
espontáneos, de mujer,
que esa tarde destejía
y tejía otra vez-
una dulzura infinita,
- tal como ella es -
enhebrando poesías
como su alma, de mujer.
Cuatro horas tan dichosas
en esa tarde de ayer,
como bellísimas rosas
que en poemas le envié...
Una tarde muy lluviosa
le puso marco al placer
de estar frente a mi diosa
del amor, ayer...
Que no por nada su nombre
rima con su blanca piel
y el canto de ruiseñores...
¡esa es la voz de Mariel!
Mi corazón que la ama
diera su vida también,
con tal que sea dichosa
y feliz, mi amor, Mariel...!


 Federico


Responde Mariel


Estaba por escribirte
y sorprenderte otra vez,
iniciando yo el poema
como en la nieve ya fue.
Motivo: tu cumpleaños
y nuestro encuentro de ayer...
cuando llega a mi rincón
esta esquina de café...
Empañada por la lluvia
en los espejos que ven,
las cuatro horas vividas,
compendio del tiempo fue...
Sonrisas... Recuerdos...
Miradas y nuestra fe...
Confianza en nuestro destino:
encontrarnos otra vez...
Rememorar nuestra magia
de poemas en papel...
En espejos... en abrazos...
en cartas... En caricias...
En lloviznas... Besos...
Que el alma supo entender...
Poetas, Amantes en poemas,
nostálgicos sueños de vida.
Alianza de almas eternas
fusionadas por doquier.


Donde me encuentre Federico
estará tu nombre, tu ser,
tu poesía, tu belleza,
tu canto a mi sueño de mujer...
La ternura de protegerme como niña,
el aliento a mi danza y a mi ser...
Ese espejo del alma que me mira...
Que susurra sus palabras en mi piel,
en mi ventana canta melodías
y en las gotas de lluvia su querer...
En la tarde de ayer fueron las vidas
celebrando encontrarnos otra vez,
tu mirada profunda ante la mía...
Nuestras manos enlazadas como en red.
Risas... Anécdotas, Sonrisas...
Emociones... Silencios... Poesías...
Tomaron vida en la tarde de ayer...
Sos lo mas maravilloso que he vivido
el ser al que mas le debo ser Mariel,
Te quiero, como a nadie he de querer
ni he querido, alguna vez...


Mariel



Mi segundo canto



Esta respuesta nubla mis sentidos,
me deja sin voces mi dulce Mariel,
que hables así de nuestro cariño
y nuestros abrazos del cercano ayer,
sólo acelera mis lentos latidos
para encontrarte, muy pronto otra vez.
También yo te amo tanto y te lo digo,
mi dulce poetisa, mi amor, Mariel,
mucho más que al aire que respiro,
más que a nadie amé alguna vez.
Por ser maravilla y cuando te miro,
eres claro ejemplo tu, de ser Mujer!
Entonces te pienso y sueño contigo,
escribo pomas, una y otra vez,
te llevo en el alma y siempre conmigo
y beso el espejo que te duplico ayer...


Federico



 Responde Mariel


Mis lágrimas se deslizan en el vidrio
desdibujando contornos que se ven
como detrás de la lluvia en la ventana,
en el espejo que refleja mi querer...

Quisiera traspasar en esta noche,
los cristales, como lo hice aquella vez
que apareció tu flor con un poema
destellando amor sobre mi ser.

Cuando se cumplan las doce yo deseo
extender mis manos... y poder
abrazarte y celebrar la vida,
que a tu lado pude conocer...

¡Feliz cumpleaños Federico!


Mariel



Federico L.M. de Luque

Febrero 23

jueves, 8 de marzo de 2012

Mis Tres Amores


I
Cuando escribí de aquel "frio",
varias décadas atrás,
hace mas de medio siglo
de aquella oportunidad,
el temblor fue mi testigo
en esa noche fatal,
cantaba al amor perdido,
detrás del inmenso mar,
el primero, casi un niño,
me hundió en la eternidad,
tal como la del rio,
que sabe que morirá,
temeroso, confundido,
cuando repose en el mar.
Ese amor, tal vez un lirio
de perfume universal...!

II
Impecable el destino,
- de una belleza sin par -
fue y cruzo en mi camino
a una niña angelical,
que me dio los cuatro hijos,
nietos y... la soledad !
Transcurrido medio siglo,
como un instante fugaz...
He jugado y he perdido...!
mis poemas al azar,
rodeado de intenso frio,
frente a la muerte, quizás...
y hasta horizontes caídos
en un profundo espiral...
Una vez nos prometimos:
el amor hasta el final !
sin embargo el destino
decidió no prolongar
la agonía del cariño
en el instante crucial...!

III
Finalmente en mi camino,
una sirena del mar,
solitaria, sin abrigo
puso mi alma a cantar.
Vi sus ojos y el rocío,
que manaba sin piedad,
y que fue como bautismo,
de ternura sin igual,
primavera del destino:
- una musa de cristal -
cientos de versos escritos,
ida y vuelta... sin parar !
Cuando la veo y la miro,
- muy pocas veces quizás -
ansioso y estremecido
por su belleza sin par,
se encienden los delirios,
en el alma de besar.
Besos esperados siglos,
y soñados mucho mas !
que derriben los sombríos
muros de mi soledad
y aceleren los latidos
del corazón sin piedad.
Sin duda que asi sentido
es el amor final...!


Federico L.M. de Luque

domingo, 26 de febrero de 2012

El Frio que Ronda el Aire

 
Este año de 2012 se cumplirán sesenta años del viaje a España que realicé con mis padres y hermana menor en este Buque “Conte Biancamano”. La duración de aquel viaje fue de 16 días y durante el trayecto me enamoré de una niña de 16 años al cuarto día...
 
Aun no había yo cumplido los veinte años... El cielo en alta mar, claro y embriagado de estrellas y una luna gigante le daban a la bóveda celeste una luminosidad jamás vista por mi, ni antes ni después de aquellos días, en tal marco exuberante di mi primer beso de amor...

Los días restantes para llegar a Barcelona, que era nuestro destino, nos despedimos pues Rosita, que así se llamaba esa dulce niña, continuaba viaje a Italia con su madre, de donde eran oriundas...

Demás esta decirles que desde el puerto vi alejarse el buque con una fuerte y angustiosa opresión en el alma debido al presentimiento que esa era la última vez que la veía, y así fue, desde ese momento y durante la estadía en España prácticamente casi a diario nos escribíamos cartas y al volver a Buenos Aires ya estaban esperándome una docena de cartas desde Italia...!

Mi sentimiento se diluía. Comencé a estudiar en la Facultad de Arquitectura, volví a encontrarme con amigos que me invitaban a fiestas... claro, las cartas continuaban su trayecto de ida y vuelta, tenía el retrato de Rosita en mi mesa de estudio, con una de las innumerables fotos que me había enviado, escribía poemas a ella dedicados de naturaleza triste y casi trágica... en fin, no he de contar al menos en esta entrada todos los pormenores sufridos por ambos, sólo y si me lo permiten he de transcribir uno de esos poemas (el último) titulado:
“El frio que ronda el aire” 
 
 
Tu retrato esta frio,
quieto, inmóvil y muerto,
frio el vidrio en tu rostro,
muerto el aire en tu cuerpo,
ya mis labios ardientes
te susurran un beso
y del frio el contacto
estremece el silencio...
Me parece imposible
que hoy estemos tan lejos,
que tu voz no la escuche,
que haya el mar de por medio...
Necesito encontrarte
que me muero, muriendo
con el frio de nieve
que recorre mi cuerpo...
Necesito la esencia
que sin ti ya no encuentro,
necesito tus ojos
y tu amor, Oh! tormento...
pero el cuadro esta frio...
necesito tu cuerpo
de diademas y espuma,
necesito tu ensueño,
para amar a la vida
es preciso tu cielo,
tu fulgor, tu poesía...
que me muero, muriendo
cuando el frio del cuadro
se trasmite a mi beso
y mis labios ardientes
estremecen por eso.
Mis caminos se cruzan
con senderos de miedo !,
miedo al mar, a la noche,
a la luna y al viento...
Desde el alma repito
que te quiero, te quiero...!
aunque el frio del cuadro
hoy recorra mi cuerpo,
aunque ya no estés nunca
a mi lado, te quiero,
aunque ya sólo viva
de ilusión, de recuerdo
y me enclaustre en prisiones
de pasión, de silencios...
Hoy mis labios te nombran
y te dicen, diciendo:
que con frio en el alma
y con sombras de miedo,
aunque pasen los años
yo te sigo queriendo,
que no es traba la noche,
ni la luna, ni el viento,
para hacer que te adore,
suplicando un encuentro,
para hacer que si faltas
en mi vida, me muero...
Que se acorten los días,
que no exista ya el tiempo,
que yo vivo sin vida,
que me muero en silencio
y me mata querida,
lo ya inútil del sueño,
agobiándome el alma
la crueldad del tormento,
el frio que ronda el aire,
el aire que esta ya muerto...!
 
Federico L.M. de Luque

viernes, 17 de febrero de 2012

No te Lastimaría...


No te lastimaría,
ni con un pétalo de rosa
desprendido de la tuya preferida,

ni con la sombra de un eclipse
que flote en el cielo, algún día,
o con gotas palpitantes de rocío,
ni las letras de mi torpe poesía...
 
No te lastimaría,
porque tu me has dado tu dulzura
que me permite conservar la vida,

has sido el canto de pájaros silvestres
y de alondras persuasivas,
los suspiros que brotan en latidos,
de tu sangre y tu alegría...
 
No te lastimaría,
porque tu has creado el único cielo
mágico, que en mi ilusión cabía

y eres dueña de mi alma que te ama
hasta el infinito, amiga mía,
porque eres mi musa, mi luz
y tus miradas encienden mis pupilas...
 
No te lastimaría,
porque derramas en cascada
sobre el alma, tu mágica sonrisa...
 
Federico L.M. de Luque

 
 
 
 
 

martes, 7 de febrero de 2012

La magia de las noches mágicas

La Magia de las Noches Mágicas
 
Hoy, mis palabras riman con el alma,
donde esta latente siempre la esperanza
de tejer caricias en senos, espaldas,
en cabellos rubios y en sienes muy blancas,
en labios que esperan a la boca amada,
con lenguas que juegan muy entrelazadas...

Se muerden las bocas que se despedazan,
recorren el cuerpo las manos, las ansias,
se aceleran pulsos, la entrega es la fragua,
hasta que el abrazo tiembla en la garganta,
entonces el clímax estruja las almas,
subsume en la gloria, estallan las lágrimas...

Rocíos descienden por la piel amada,
se detiene el tiempo... la venturanza
provoca suspiros, silencia palabras,
se funden los cuerpos, la piel extasiada
derrama su gracia en sábanas blancas,
levantas el vuelo... agitas tus alas...!
Ahora descansas sobre almohadas claras...
 

 
Federico L.M. de Luque

jueves, 2 de febrero de 2012

Cuando Luzcas tus Cabellos Plata...

Cuando luzcas tus cabellos plata...



Si después de un tiempo he de estar muerto,
no podré cantarte ya mis versos… Pienso
¿ Como interpretar entonces el silencio,
en toda la eternidad del Universo…?
Quizás si logro diseñar tu casa,
para que me veas en tus paredes blancas,
desde el alfeizar de tus ventanas,
dialogare contigo en las mañanas,
cuando me presientas desde tu cama,
cuando camines distraída, descalza…!

Cada detalle de tu nueva casa
me llevará a tu memoria clara,
hasta que peines tus cabellos plata
renovando así las esperanzas
del secreto amor, mi niña amada
y permanecer contigo hasta el alba...
si hasta podría yo cuidar de ti,
si habitara los espacios de tu casa,
ser compañía si estuvieses sola,
cuando descanses y cuando salgas... 
Quizás hasta escribirte mis poemas
desde el fondo mágico del alma
ser testigo de una larga vida,
hasta que luzcas tus cabellos plata
y vuelen nietos por las escaleras,
robarte un beso en las madrugadas…
Estar presente en esos instantes
cuando ensayes pasos de tu danza,
llorar contigo cuando la tristeza
brote de tus ojos esmeralda...!

Cuando despidas a tus hijos grandes
en el momento que dejen la casa…
Pondré flores siempre en esa mesa
donde lees mis poemas y trabajas...
Me ocuparé entonces del diseño,
si fuera yo el que diseñe tu casa,
colocare mis manos de arquitecto
en cada rincón, cada ventana,
cada tono de los revestimientos,
para que sientas mi presencia clara...!

Para que veas mis manos en paredes
cuando retornes cansada, tan cansada…
- y también inventare la forma
de servirte el desayuno en tu cama -
Todo eso imagino si pudiese
diseñar las reformas de tu casa…
quedarme para siempre en tu estancia,
en el alfeizar de tus ventanas,
en el jardín de tus flores y fragancias,
en el centro de tus esperanzas…!

Voy a subyugarte como en mis poemas,
si me dejas intentar la magia
de crear allí mi permanencia,
tal como se encuentra ya en tu alma...
será la forma de estar siempre contigo,
cuando algún día la vida se me vaya
y cuando deseares conversar conmigo
sólo acaricia tus paredes blancas,
camina descalza en los pasillos,
arrúllame con pasos de tu danza...!

Y mírate de noche en los espejos,
donde se luzcan tus cabellos plata,
que refleje tu sonrisa deliciosa,
la hermosura de ojos esmeralda...
Quizás así la eternidad… será la magia
que permita acompañarte desde el alma,
cada instante, en caminatas largas
desde el alfeizar de las ventanas.
Tomaré tu mano, te daré la mía,
iremos juntos apurando el alba...!

Federico L.M. de Luque